En esta obra se comparte el recorrido histórico de las mujeres en la literatura, los obstáculos para instruirse o escribir por los prejuicios y cargas de la época.
Se hacen visible que través de la escritura realizadas por los hombres se aprendía las descripciones de una mujer. En la obra se identifica la importancia de la autonomía económica de la mujer, emergiendo que la sobrecarga en el hogar originada por las responsabilidades de la maternidad al tener demasiadas hijas o hijos obstaculizó el surgimiento de mujeres escritoras.
En este sentido, la autora reflexiona, sobre el patriarcado, los estereotipos de género como algunas de las limitaciones para que las mujeres incursionaran en la literatura.
Se invita a las mujeres a escribir, comunicar con otras mujeres lo que son, concientizando derechos adquiridos en la actualidad como: votar, educación y un trabajo son el resultado de las antecesoras.